El Galvanizado

Galvanizar es conservar,

es prolongar la vida útil de los productos metálicos
expuestos a los efectos destructivos y costosos de la corrosión

El galvanizado en caliente constituye la solución industrial definitiva a la necesidad de proteger el hierro y el acero contra los efectos de la corrosión.

Galvanizar en caliente, es recubrir los productos o materiales de hierro y acero, después de una minuciosa preparación superficial, mediante la introducción de los materiales en un tanque de zinc fundido.

A través de numerosos estudios realizados a nivel académico y de instituciones de investigación dedicadas al tema de la corrosión, se ha establecido que los recubrimientos galvanizados en caliente sobre hierro o acero presentan las siguieras características:

• Proporcionan protección al metal de base al aislarlo del medio ambiente y esta protección por pantalla es muy eficaz, ya que el zinc, a pesar de ser un metal menos noble que el hierro, se corroe más lentamente que éste, pues al estar en contacto con el aire y el agua se recubre rápidamente de una película superficial muy estable e insoluble de carbonatos básicos de zinc, que impide el progreso de la corrosión.
• Cuando por cualquier golpe o raspadura queda al descubierto alguna zona del acero base, el ataque corrosivo se orienta hacia el cubrimiento de zinc y como los productos que se forman por la corrosión del zinc son más voluminosos que el mismo zinc del que proceden, estos productos taponan las pequeñas zonas del metal de base que quedan al descubierto y de esta manera detienen la corrosión.
• La eficacia de la protección de los recubrimientos del zinc es comprobable en todo momento. Mientras quede recubrimiento de zinc sobre la superficie del hierro y el acero galvanizado, éstos seguirán protegidos contra la corrosión.